- ¡Hola Alsi! ¿Qué tal estás?
- No te conozco
- Mejor. Estoy aquí sólo para ayudarte.
- ¿Cuál es tu mote? No entiendo el dibujo.
- Es un faro, para tu isla.
- ¿Eres farero?
- Pues sí. Quiero contarte un cuento lleno de ventajas.
- Me encanta.
- Gracias. La primera ventaja es que cuando llega el final del cuento, no se acaba, sino que cae por un agujero...¡gssjfrsss!...y el cuento reaparece en mitad del cuento. Ésta es la segunda ventaja, y la más grande, que desde aquí se le puede cambiar el rumbo. Si tú me dejas. Si me das tiempo.
- Todo el tiempo que tú quieras... ¡Sigue, por favor!*
***
Porque a pesar de no conocerle, aquella noche ella se quedó a leer lo que él escribía. Porque las intuiciones son el motor de la vida, Intuition Marfil para ella; Intuition Platino para él. De Faber-Castell. Objetos preciosos para escribir cuentos como los que Lorenzo le contaba a Elena...
* Extracto de `Lucia y el sexo´. Julio Medem. 2001.