Todos querían ser como él, porque cuando tienes 12 años, ostentar el título de “rey del salón recreativo”, es un sueño al que aspirar.
Él llevaba 5 años de reinado. Se decía que se había pasado el Green Beret con una única moneda de 25 pesetas. Y desde luego, su manera de mover los dedos, esas maniobras imposibles y su inconfundible golpe final, no hacían más que acrecentar su leyenda.
Pero de entre todas aquellas máquinas recreativas, destacaba la nueva cabina de SNK que suponía toda una revolución. Porque mientras otras llevaban en su placa impreso el videojuego, aquella permitía jugar a distintos juegos sin cambiar la placa ni el cableado. Muchos incluso decían que funcionaba con cartuchos reemplazables. Lo que os digo, algo revolucionario.
Pero todo cambió en enero de 1992, cuando la compañía nipona SNK sacó el mismo hardware de la recreativa para la nueva consola doméstica NeoGeo AES. Sólo un pero, 100.000 pesetas la consola y 50.000 pesetas cada juego, que hacían que aquella máquina sólo fuera accesible desde detrás del escaparate, mientras en la vitrina rezaba el lema: “bigger, badder, better”.
¿Que qué tenía de especial? Todo. No sólo porque era idéntica a las recreativas originales sino porque su potencia era descomunal, a todos los niveles. De hecho la denominada "bestia negra" estaba adelantada a su época, motivo por el cual, su vida se prolongaría durante 14 años, llegando a convivir finalmente con las todopoderosas Sega, Nintendo y Playstation.
¿Pero sabéis qué?, pese a que con el tiempo llegarían a desarrollar consolas más avanzadas, nunca lograron la calidad 2D de aquella NeoGeo. El truco estaba en esa combinación magistral en paralelo, de la CPU Motorola 68000 de 16 bits y el coprocesador de 8 bits Zilog Z80.
Pues bien, con motivo de su 20 cumpleaños, el 6 de diciembre la consola más deseada de los 90 en formato portátil, renace. La NeoGeo X en su versión Gold vendrá envuelta en una carcasa semejante a la de la consola original, con una pantalla de 4,3 pulgadas y con la NeoGeo Station, un soporte que hará las veces de cargador y consola de sobremesa con conexión HDMI. Montada con un procesador de 1 GHz, complementado con 128 MB de memoria RAM y 2 GB de almacenamiento interno ampliable, vendrá además con la preinstalación de 20 juegos clásicos.
Por eso a pesar de que ya han pasado muchos años, hablar de NeoGeo es rememorar el ambiente de los salones recreativos donde se retaban a los amigos, y donde pasar aquel nivel, o llegar al final de un juego, hacía que te sintieras invencible por un día. Y ahí está parte de la magia de este tipo de consolas, donde se juega más con el corazón que con las manos.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6