En 1680, el naturalista, arquitecto, filósofo y pensador inglés Robert Hooke descubrió la posibilidad de ver el sonido cuando observó el efecto que hacía la vibración sobre una placa de vidrio cubierta de harina. Hooke estudió como se comportaban las partículas, de polvo o de líquido, sobre una membrana a la que se hacía vibrar y como se desplazaban siguiendo diferentes patrones, dependiendo de la geometría de la placa y de la frecuencia del sonido. Este efecto se denomina Cymatics y de él se han aprovechado los Altavoces MHC-V7D de Sony.
La prestigiosa marca Sony ha puesto a prueba sus altavoces MHC-V7D con una recreación estilo Cymatics del éxito “Hideaway” de Kiesza. A través de un sorprendente video que fusiona luz, color y sonido, se muestra la impresionante capacidad de presión acústica e iluminación de este nuevo altavoz y su sistema de audio High Power. Con la técnica Cymatics para representar visualmente el sonido, la música mueve agua y tierra y produce un increíble baile de pintura al discotequero ritmo de esta exitosa canción.
Según Alberto Ayala, Director de Visión y Sonido de Sony Europa, “el MHC-V7D ofrece una asombrosa calidad de audio y unos efectos visuales que incluyen control gestual y altavoces LED para crear una experiencia acústica única”. Con el apoyo del creativo e innovador arquitecto Yifei Chai y su equipo, Sony nos lleva al corazón del MHC-V7D donde la arena resonante, el baile de pintura, las esculturas sónicas del agua y el ferrofluido producen unas formas muy llamativas visualmente. El video sigue con un fascinante viaje navegando a través del altavoz desde el momento en que se enciende y mostrando una visión detallada lo más cercana posible al misterioso mundo de los sonidos.
El video es una auténtica pasada. Las esculturas acústicas con líquido, están creadas con una placa de Petri llena de vodka y colocada sobre el subwoofer. La potencia del audio se puede visualizar con una fina lámina de metal cubierta de arena y acoplada a la parte superior del altavoz. Para crear el ferrofluido se han utilizado diminutas partículas de un sólido magnético suspendido en un líquido, así se consigue que el citado ferrofluido tenga las propiedades líquidas de un fluido y las magnéticas de un sólido. Utilizando electroimanes sincronizados con el ritmo de “Hideaway”, el ferrofluido se distorsiona rítmicamente mostrando una representación de los picos abstractos que evidencian los increíbles graves de la canción reaccionando a la par de la música. Además el ferrofluido se ilumina con luces que se compaginan con los efectos luminosos de los altavoces, que también se sincronizan con el ritmo. Un espectáculo.
Por último, para demostrar la tecnología Smart High Power de estos altavoces que crean una increíble presión acústica de 1550 watios y unos graves estremecedores, se colocaron tres “dancing paints” directamente sobre el woofer. A medida que se reproducía la canción y utilizando el efecto ultra-slow motion, se grababa el baile de color, los saltos de la pintura y la mezcla de los colores. Una prodigiosa obra visual realizada por Cole Paviour, director de Unit 9, un experto en fotografía cinemática y cine digital.
Pero todo este arte visual no sería posible si no hubiera una perfecta máquina de sonido detrás. El MHC-V7D proporciona, fruto de la tecnología Sony SHPT (Smart High Power Techonology), unos graves espectaculares. Incorpora también el sistema Clear Audio+TM de Sony para optimizar la configuración del sonido con un solo toque, así como un modo Fútbol, que mejora la atmósfera de los eventos deportivos. Tiene además diversos efectos, como el DJ y Samper, con los que se puede añadir reacciones de la audiencia y saxos de reggae o agregar tu propia voz gracias a dos entradas de micro para Karaoke. Y también se puede mejorar la atmósfera de tu pista de baile a través del sistema integrado y ajustable de luces de fiesta, con el que se pueden sincronizar los efectos luminosos al rimo de la música.
El precio de Sony MHC-V7D ronda los 650 euros.
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