Hay objetos que dan rienda suelta a su uso desmedido bajo la calidez del sol más que en el frío invierno; algunos porque su hábitat es el aire libre y es precisamente ahí donde pasamos el verano, otros porque su objetivo somos nosotros, inmortalizarnos en los momentos especiales que nos regala el buen tiempo y otros, sencillamente, porque nos encantan... el caso es que son objetos de uso estival.
Las bicicletas son para el verano, y no lo decimos nosotros, lo decía ya en el 84 y en el cine Jaime Chávarri y antes que él y en el teatro, Fernando Fernán Gómez; y por eso, porque son para el verano, elegimos una de tantas como os hemos mostrado, una eléctrica por eso de no preocuparnos por el esfuerzo físico a las horas de sol.
Para refrescarnos sobre la bicicleta contamos con nuestro Vessyl, un vaso que nos dirá en todo momento los componentes de aquello que estamos bebiendo en él; si hacemos un alto en el camino, no queremos que nos falte la música y por eso nos llevamos nuestro altavoz de alta costura e incluso la guitarra de Alfa Romeo para poner nosotros la banda sonora.
Y, como tan buenos momentos, no pueden pasar sin inmortalizarse antes, añadimos a nuestra lista de objetos para vivir el verano una cámara de fotos y una super8 digital para grabar los momentos estelares con cierto aire encantador y vintage, ese que sólo da una super8 que además es digital.
Los veranos son para vivirlos, para sentirlos y soñarlos, para que la calidez del tiempo te envuelva y para tomar la playa por destino hasta que el otoño plante su hasta aquí. Y para disfrutar de tanto bueno la compañía es la clave y los objetos que utilices, el secreto...
Y tú ¿de qué objetos de acompañas para disfrutar el verano?