La evolución de los auriculares ha sido, en cierto modo, similar a la de los teléfonos móviles; hubo un tiempo (que ya casi ni recordamos) en el que todas las firmas se apuntaros al 'cuanto más pequeño, mejor'; lo esencial entonces era el tamaño (como si alguna vez hubiera sido de verdad eso lo único importante) y cuanto más pequeño fuese el teléfono móvil más se vendía, cuanto más discretos fuesen los auriculares, más gustaban y más se vendían.
Pero eso fue, literalmente, en el siglo pasado, ahora ya sabemos que el tamaño tiene sólo la importancia que cada uno quiera darle, sobre lo que no admitimos discusión, es sobre las prestaciones de nuestros dispositivos y sobre la calidad del servicio que nos hacen. Por eso desdeñamos la pequeñez de unos auriculares y nos fijamos en la calidad de sonido que nos ofrecen y por eso los PX de Bowers & Wilkins, con su importante tamaño e imponente diseño, nos conquistan, porque son unos auriculares que omiten cualquier ruido y nos permiten disfrutar de nuestra música con una nitidez nunca antes vista en este tipo de dispositivos, y es que cuentan con un sistema de cancelación activa de ruido.
Ese sistema de cancelación de ruido cuenta además con diferentes modos en función de dónde estés utilizando tus auriculares (porque no es lo mismo escuchar música en la oficina que paseando por la Castellana...).
Pesan algo más de 300 gramos pero su diseño no puede ser más ergonómico y funcional, además cuenta con Bluetooth para comportarse como perfectos auriculares inalámbricos, y es que su autonomía, si los usas sin cable y con el sistema de cancelación activa de ruido activado, es de 22 horas.
Además, los PX de Bowers & Wilkins son unos auriculares inteligentes, se activan en cuanto te los pones y se ponen en reposo al quitártelos sin que tú tengas que hacer nada más que eso, ponértelos y quitártelos.
En cuanto a su precio, ronda los 400 euros. Están ya disponibles en dos acabados, uno gris y otro dorado ¿con cuál te quedas?.
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