Seas más de las Gymnopédies de Claude Debussy como si te gusta el indie-rock de Colony House y su Waiting for my time, “As long as I got you” lo último de Lyly allen, el Satisfaction de los Rolling Stones, o el I’ve got my mojo working de Muddy Watters, lo que está claro es que te gusta la música y que te gusta escucharla bien. Más que bien, quieres y exiges que siempre suene perfecta.
Perfecta cuando estás en casa, cuando ves la televisión, cuando pones tu lista de reproducción favorita, los temas que te ponen las pilas o ese Barry White para crear el ambiente perfecto. Ahí no puede fallarte el sonido, no puede flaquear, no puede no ser nítido, justo, tal y como el artista compuso y grabó el tema que te hace vibrar. No. Y en esto los graves y el espacio son fundamentales. El primero no te haca falta que te explique, pero el espacio… sí, el espacio, el espacio en el que la música te envuelve. Aquí necesitas no sólo un buen equipo, necesitas unos buenos altavoces que se adapten a los rincones, a las distancias, a la sonoridad del salón o de la habitación o de la salita de música.
Por eso en Bang&Olufsen se esfuerzan en mejorar sus productos. Si el anterior era bueno y ya ofrecía un sonido excepcional y un diseño de premio, el nuevo BeoPlay S8 es algo realmente muy muy serio. Por lo pronto cuesta 1.199 euros lo que incluye el magnífico Bass Port, el subwoofer de 280W y dos amplificadores de 140W. No es poco, pero es mucho. No e apoco dinero, pero es mucho lo que ofrece para los amantes de la música y del mejor sonido.
Cada una de estas piezas se monta y fabrica a mano, pensando en el sonido más puro y limpio, al altavoz de graves es mayor para conseguir un sonido mucho más preciso, se ha afinado laboriosamente el afinado del procesamiento digital y se ha pensado en todo con los altavoces, desde el modo en que se pueden colocar en la pared o sobre una mesa a la posición en que lo haces dentro de una estancia y cómo influye eso en el sonido, por eso incorpora modos tan curiosos como “corner” o para que el BeoPlay S8 ajuste el sonido al espacio desde el que proyecta la música, como el “free” con el que el sonido toma el centro del espacio, o el ajuste “wall” si hay cerca un mueble de grandes dimensiones…
Apenas ocupa espacio y no pesan demasiado. El Subwoofer pesa 10,5Kg y mide 29,3cmx51,1cm, los pequeños altavoces tan sólo 800 gramos con un diámetro de 15,8cm y una profundidad de 6cm. Por supuesto se conecta con cualquier dispositivo y puedes reproducir con ellos todo tipo de sonido, la música, claro, y también una película de la televisión para disfrutarla con toda intensidad. El resultado es uno de los mejores juegos de altavoces posibles para que la experiencia del sonido sea realmente increíble y espectacular. Y su diseño, tan sólo disponible en negro, resulta elegante y tan hermoso que da gusto tener el BeoPlay S8 en cualquier parte. Así toda tu música
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