Como ocurre con los récords olímpicos y mundiales según la disciplina, la posibilidad de mejora se reduce con el tiempo y con los logros. Por eso, mientras que la tecnología, que ha alcanzado un nivel que en muchos casos roza casi la perfección, hoy en día ofrece avances cada vez más mínimos y a veces sólo relevantes para aficionados realmente expertos en la materia. Sin embargo, el campo del diseño en los aparatos de sonido de alta fidelidad, en televisores, cámaras, etcétera, tiene todavía ante sí un inmenso margen de desarrollo y sorpresa. Es el caso de los auriculares Gravity.
Hasta ahora, todos los auriculares siempre reposaban acostados sobre una superficie. Estéticamente esto, al igual que ocurre cuando aparecen colgados de un soporte, no es precisamente bonito. Afortunadamente los hay que se fijan en estos detalles y ponen en marcha su ingenio y su talento para buscarle una solución a este pequeño pero complejo problema. En esa tarea ha estado trabajando el diseñador industrial coreano Kyumin Ha y no ha parado hasta conseguir un asombroso modelo de auriculares al que ha bautizado como Gravity, dado que parece flotar en el aire con una graciosa e increíble ingravidez.
Todo se basa en la ligereza de los auriculares y por la forma y la proporción de su geometría, que le permite soportar su propio peso en un sorprendente equilibrio. Ya no hace falta un soporte, tenerlos guardados o aparentemente tirados o aparcados. Con un simple movimiento ya están en nuestras manos. Estos cascos (quizás un término demasiado vulgar para este objeto) son capaces de estar de pie sin ayuda, contando sencillamente con su punto de equilibrio en un ángulo de 45 grados. Así, en esa posición, están perfectamente equilibrados y dan la ilusión de burlarse de la gravedad.
Kyumin Ha lleva años desarrollando el diseño en todo tipo de aparatos de audio, dejando siempre su particular sello y creándose un nombre con proyectos reformistas que aplican la más moderna practicidad y el rigor estético. Unas ideas que ha ido aplicando también a una amplia gama de elementos de consumo, que van desde hornos hasta mini arandelas. Con estos auriculares ha ido más allá y ha creado un verdadero objeto combina la belleza del arte y la facilidad del uso cotidiano. Gravity es un producto elegante, cómodo e innovador, con un aire futurista y ligero. Unos auriculares proporcionados que no defraudarán a los más exigentes amantes del sonido. Cuentan con cubre-oídos circulares clásicos con almohadillas que aíslan del ruido y una diadema ajustable que se apoya ligeramente sobre la cabeza.
En su desarrollo se ha pensado también, y mucho, en diferentes posibilidades de presentación, por lo que se ha previsto ofrecer estos auriculares en una distinguida gama de colores que elevan un grado más su refinada estética y que aportan una dosis de sofisticación a la técnica del audio personal. Cuatro colores; dos clásicos y casi inevitables, como son el blanco y el negro, y dos, azul y verde, realmente curiosos porque hacen pensar más en un atrevido vehículo de alta gama, quizás incluso un deportivo, que en unos auriculares.
El minimalismo, el buen gusto, la creatividad… Un objeto de diseño que al mismo tiempo se combina con la tecnología Bluetooth más actual. Los auriculares Gravity abren una puerta al futuro y seguramente van a cambiar muchos hábitos entre los aficionados a la música. Kyumin Ha ha diseñado los mejores auriculares de este año.
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