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Beoplay A9: Alta Fidelidad en negro y nogal

Beoplay A9 Black Edition, la útima maravilla de Bang & Olufsen.

No, no es tan grande, es mucho más grande de lo que puedas pensarte, pero no en su tamaño. Como todas las cosas de Bang & Olufsen el tamaño es perfecto, como su diseño, como su tecnología. Aunque tan sólo mide 90,8 x 70,1 x 41,1 cm. De pie. Párate a pensarlo, no hace ni el metro de alto y pesa tan sólo 14,7 Kg.

Fuera está la belleza en la simplicidad de sus líneas y de sus acabados, dentro la última y más potente tecnología Hi-Fi. En realidad no es nuevo, en realidad es el mismo Beoplay A9 que conocíamos, en una versión más elegante y refinada. Diseñador por Olvind Alexander Slaato, el Beoplay A9 Black Edition tiene por novedad específica tan sólo que a excepción de la patas de madera de nogal el resto es negro, por delante, por detrás, por los cantos…

Eso sí, ya que estamos, amen de la belleza estética y esa elegancia digna de cualquier salón que se precie de serlo, los nuevos Beoplay A9 incorporan una de las características que a este redactor más le apasionan, Spotify! Sí, si eres como yo de los que lleva años pagando el premium de Spotify y por eso hace años que has dejado de comprar CDs o canciones en iTunes, entenderás la felicidad de tener un equipo así y de poder disfrutar con el más fiel de los sonidos tu lista de reproduciones, desde ese Sueño de amor nº3 de Liszt al I Wanna Get Better de los Bleachers.

Spotify y como siempre AirPLay y DLNA vía Wireless o Ehternet para que puedas conectar a tu Beoplay cualquier dispositivo y escuchar toda tu música la guardes como la guardes. La calidad, la profundidad, los tonos, los detalles se lo dan los componentes, la tecnología interior, los dos altavoces medio, los dos tweeter de 3/4 y el Woofer de 8’’ con reflector de bajo. La perfecta combinación de tecnología y diseño que es el Beoplay A9 Black Edition cuesta 1999€ y está disponible sólo en algunos países. Y si se te va de presupuesto, la verdad es que el Beoplay A9 en el resto de combinaciones de color tiene los mismos componentes y acabados y cuesta 400 euros menos. Cuestión de gusto y poderío.