Dicen que la moda tiene algo mágico que, inevitablemente, acaba enredándose entre la sólida dedicación de quienes la aman y entre la escurridiza curiosidad de quienes la detestan. A favor o en contra, la idea es sumergirse en el fenómeno que acaba inundando los fondos de armario con (o sin) una pizca de placer. Porque para gustos ya está la mode…