Dicen que este Rolex, el unicornio, es una pieza histórica, el hecho de que no haya otro como él y también su propia historia así parecen confirmarlo y es que este reloj es uno de esos que se cree que nunca existieron hasta que, como por arte de magia, aparece en una subasta.
Cuentan que fue en 1970 cuando un minorista alemán pidió a Rolex esta mítica pieza, lo cual no es de extrañar porque en los 70 el Rolex Daytona era un modelo admirado y deseado, lo extraño es que lo pidió en oro blanco, no en acero inoxidable como estaba fabricándose -el material ideal para una pieza deportiva y funcional- o incluso en oro amarillo -especialmente para el mercado americano-. No se sabe si se llegó a fabricar alguno más con estas características, lo que sí se sabes es que del único que se tiene noticia a día de hoy es de este modelo.
En cuanto a la pieza en sí más allá de su historia, sabemos que está en perfecto estado de conservación y que la correa no es la original, se cree que fue entregado en 1971 con correa de cuero pero ahora luce una espectacular correa de oro blanco que encaja a la perfección con el reloj y le aporta incluso un toque adicional de elegancia. La corona es de acero inoxidable mientras que los índices son de oro blanco.
Este espectacular reloj, apodado 'el unicornio' por su rareza, ha permanecido durante los últimos años (no sabemos cuántos pero, sin duda, no pocos) en la colección privada de John Goldberger, un coleccionista reconocido que disfruta localizando y haciéndose con piezas únicas como ésta. Siempre se ha pensado que Goldberg nunca se desaría de su unicornio... hasta que se confirmó que será subastado ¿la razón? preguntado sobre ésto Goldberg ha explicado que adora las piezas únicas como este reloj y que tras los años de placer y disfrute que le ha dado, pensaba que era el momento de que su impacto en el mundo fuera más allá de su propia exclusividad y belleza, por eso será subastado y el importe obtenido será entregado a la ONG Children Action.
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