La silueta del Jaguar XK120 es singular, hermosa, espectacular, única. Tan única como su propia historia, un hito de la automoción y un objeto de deseo para todo coleccionista. Y lo ha sido desde su lanzamiento en 1948 con su flamante línea deportiva y su por entonces novedoso motor de seis cilindros, sus fender skirts que ocultaban sus ruedas traseras realzando la belleza del roadster de líneas sinuosas, aerodinámicas, sugerentes, sensuales… 120 km/h, consideraban que alcanzaría este primer deportivo que alcanzó en pruebas los 136km/h, y fue el primero producido en su totalidad después de la Segunda Guerra Mundial, un vehículo que lleva las siglas X de experimental y K por pertenecer a la serie K de ingeniería jaguar.
El 30 de agosto de 1954 se entregaba en Nueva York un XK120 negro de interior en cuero rojo a Tom Jaycox Jr, un norteamericano tan ahorrador como apasionado del motor, de la velocidad y de este Jaguar. El modelo que recibió ya no incluía los faldones que ocultaban las ruedas traseras, retirados tras la incorporación en 1951 de las ruedas de radios con tuerca central. Pero su orgulloso propietario tenía planes para este vehículo: llevarlo a competición. Hasta al menos 1970 dedicó un gran esfuerzo personal por convertirlo en todo un modelo de carreras y en un último empeño confió a su hermano que lo pintara en rojo, pero a este le pareció más adecuado el plata que hoy luce. Tom se compraría otro XK120 rojo y su hermano, David Jacob, se quedaría con este para competir juntos con ambos hasta 1979, año en el que David decide retirarse y guardarlo en el granero en el que lo encontraría su último propietario en un magnífico estado de conservación, el juego de herramientas original completo y hasta su rueda de repuesto Goodyear.
Su nuevo y último propietario lo ha sometido a una estupenda restauración mecánica, suspensión, neumáticos nuevos, frenos, un motor absolutamente reconstruido, el escape, hasta tal punto que lo estuvo conduciendo para ir a trabajar todos los días durante un año por Nueva York. Hoy, este mítico coche, vuelve a estar en el mercado, con la necesidad de algunas reparaciones interiores aunque con su mecánica en un muy buen estado difícil de encontrar. Se subastará en The Finest Automobile Auctions, el próximo 11 de junio.
El bellísimo XK120 es uno de esos vehículos que levantan la pasión de los coleccionistas y del que quedan muy pocas unidades en todo el mundo en el estado de conservación y con las características deportivas de este, así que se espera que su precio en subasta sólo esté al alcance de unos pocos. A nosotros nos queda soñar con recorrer las carreteras de la costa en este roadster monoplaza con el aire en la cara. Soñar.
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