El mundo de las subastas nos sorprende regularmente con objetos inesperados como esta botella de coñac, una botella antquísima que ha permanecido oculta en manos de sus propietarios durante décadas y que ahora entra a formar parte de otra colección privada, la del afortunado que se ha hecho con ella hace pocos días.
Este coñac es toda una curiosidad, tanto es así que es una reliquia, un oscuro (nunca mejor dicho) objeto de deseo porque es la botella de coñac más antigua del mundo nunca antes vendida en una subasta, conserva su etiqueta original y su valor, más allá de que sea incalculable porque además sólo existen en el mundo tres botellas como esta, en esta subasta ha quedado cifrado en 144.525 dólares.
Tres eran tres y solo tres las botellas que existen todavía hoy de Gautier Cognac 1762 y esta que subastó Sotheby's hace pocos días era la última de ellas; estas tres botellas permanecieron durante muchos años en el patrimonio de una misma familia, esta era la última y también la más grande; de las otras dos (de menor tamaño) sabemos que una está en el museo Gautier y la otra ha acabado en una colección privada tras ser subastada en el año 2014.