Este Mercedes-Benz 300 SL Alloy Gullwing de 1955 es único en su especie porque conserva su motor original y también la carrocería de aleación con la que salió de fábrica, es un exclusivo objeto de coleccionista.
Este 300 SL nació ya con el sello de la exclusividad grabado en su carrocería porque solo se fabricaron 29 con carrocería de aleación entre los años 1955 y 1956; presentaban otros cambios frente a los modelos con cuerpo de acero: para empezar solo se produjeron para corredores privados, eran más ligeros y tenían 215 CV de fuerza, contaban además con una suspensión reajustada para lograr mayor estabilidad a gran velocidad.
Este Mercedes-Benz 300 SL Alloy Gullwing en particular se entregó en Casablanca y posteriormente llegó a Estados Unidos; a mediados de los 70 sufrió una restauración completa y pasó a pertener al presidente del Mercedes Club of America en los años 80, época en la que fue cuidado y conducido por expertos de Mercedes.
Ahora sale a subasta en Arizona, el próximo 27 de enero, y en Sotheby's lo tienen claro: su precio de venta estará entre los seis y los ocho millones de euros porque se trata de un vehículo exclusivo y magníficamente conservado, uno que no hay coleccionista de coches clásicos que no se muera por tener en su garaje.
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