Sin limitaciones un Veyron Grand Sport superaría los 400 kilómetros por hora. Es el resultado de la ingeniería Bugatti, un motor W16 de competición con cuatro turbo compresores que puede rodar en carretera, por lo que está electrónicamente limitado a unos 35 km/h, una velocidad a la que no podrás ponerlo nunca en una carretera sin exponerte a una retirada de carnet. A pesar de eso, un Bugatti Veyron Grand Sport único no deja de ser una irresistible tentación.
Este Veyron 16.4 es excepcional entre los Veyron. De entre la limitada producción de 150 unidades de esta línea de Bugatti este, el número 54, es el único que la casa se reservó para exhibiciones por todo Estados Unidos, por lo que tiene algunas peculiaridades que lo hacen excepcional entre todos, como la combinación de su color perla con un acabado en cuero interior o que tan solo ha rodado 1770 kilómetros, puesto que desde su fabricación en 2012 tan sólo ha pertenecido a su fabricante y a su actual propietario que se encaprichó con él en 2013 y que lo ha mantenido rodeado de cuidado y mimo, tanto que lo único que se ha cambiado en sus puntuales revisiones y mantenimiento son los neumáticos que la casa Michelin produce exclusivamente para los Veyron.
El Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport alcanza los 100 km/h en 2,5 segundos gracias a ese espectacular motor que alcanza los 1.060 caballos en las mejores condiciones y garantiza 1001 caballos en las peores condiciones, de 7993 ccc. Y frena más rápido aún, en 2,2 segundos desde los 100 o en unos impresionantes 10 segundos cuando rueda al máximo de su velocidad. Una maravilla del diseño y de la ingeniería que se subastará el proximo mes de Agosto en Monterrey. Una oportunidad única para hacerse con uno de los Veyron más excepcionales de cuantos se puedan comprar.
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