Pocos distritos en el planeta se pueden comparar al barrio de Ginza a la hora de ver tiendas. Este rincón del centro de Tokio es todo un símbolo para las principales firmas internacionales, que no solo cuentan allí con una tienda emblemática, sino, además, todo un portento arquitectónico. Al igual que en Omotesando, el otro distrito de compras de la ciudad, tener allí una boutique obliga a un diseño de vanguardia y único.
Esto es precisamente lo que acaba de hacer Versace en Ginza. Acaba de abrir sus puertas la nueva boutique de la firma en Tokio, una tienda conceptual que ha sido concevida por la propia Donatella Versace, en colaboración con el arquitecto británico Jamie Fobert.
Se trata de un espacio que ocupa 430 metros cuadrados, en los que la decoración toma como referentes el mundo de la opulencia y los valores tradicionales de Versace: arquitectura clásica italiana, dinamismo y energía en líneas y mucho, mucho, estilo. En la creación de la tienda no se ha escatimado en nada, de ahí que no falten los suelos de mármol ni la decoración elegante, creando ambientes contemporáneos de auténtico lujo, y donde brillan las colecciones de pret a porter y accesorios tanto de hombre como de mujer de Versace.
Los suelos son, precisamente, uno de los puntos donde recalan todas las miradas. En la planta principal, la que está a pie de calle, hay un mosaico inspirado en las iglesias bizantinas del siglo IX, que contrasta con las paredes, mucho más sencillas. Además, el dibujo sigue por los muros, con un efecto que aprece como si estuviera flotando.
La boutique tiene tres plantas. La segunda se ha reservado a la colección masculina, con un mosaico de flores; mientras que la femenina está en la tercera, con peces dibujados en su suelo, creando un dibujo hermoso. "El diseño rinde tributo a la herencia italiana", explica Donatella. Pasear por sus suelos de mármol será como hacerlo en la mismísima Italia.
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