Intentar negar que los destinos elegidos para las expansiones de la firmas de lujo es cuestión de dinero y compatibilidad sería negar lo más evidente, pero si es cierto que, en muchas ocasiones, los negocios dejan entrever una pequeña y fina línea donde todavía hay cabida para otros asuntos secundarios y, quizás, algo más importantes, como son la historia y los orígenes.
En el caso de Vacheron Constantin, son sus maestros artesanos los encargados de dar el toque de savoir-faire, transmitido de generación en generación de maestros a aprendices, para dar forma a una memoria colectiva que ahora se rescata a través de una nueva boutique, la primera, en América Latina. La manufactura relojera más antigua del mundo ha elegido Sao Paulo, en concreto el prestigioso Centro Comercial Cidade Jardim, para continuar echando raíces sobre un país en el que está presente desde hace casi 180 años, cuando la casa estableció por primera vez una presencial comercial en Rio de Janeiro en 1835, año en el que 16 relojes fueron enviados al corresponsal de la marca en Brasil. 72 años después fueron 180 unidades del modelo Chronomètre Royal los que se vendieron a clientes brasileños.
Ahora, en pleno 2014, algunas de las obras de arte que Vacheron Constantin ofrece para controlar el tiempo desde su fundación, convertidas en combinaciones únicas, tanto en el movimiento como en la esfera, llegan a una boutique que le dará forma a su interior con materiales nobles, como la madera, el bronce o el cuero. 113 metros cuadrados dedicados a un ambiente no solo exclusivo, sino refinado y 100% en sintonía con el espíritu de la empresa en el que un relojero cualificado se encargará de ofrecer diversos servicios post-venta, dando lugar a una experiencia Vacheron Constantin inigualable.
Relojes únicos que dominan a la perfección las técnicas y la estética inspirada y harmoniosa, además de ofrecer un nivel de acabado perfecto que hará de esta boutique un espacio único para los amantes del lujo y el tiempo…
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