Sólo hay que cruzar el umbral del 45 de la madrileña calle Castelló para descubrir el hermoso concepto del diseño de interiores que destila Sandra Marcos. Un magnífico espacio de más de 200 metros cuadrados en el que se respira toda la esencia del sur de Francia y el vintage holandés. Fuentes de inspiración de esta interiorista granadina volcada en la personalización, el detalle y el gusto individual de cada uno de sus clientes.
Sandra tiene mucho que contar. Y que aportar. Cercana y encantadora, es capaz de visualizar y diseñar tanto la mansión más sofisticada como un apartamento mínimo. No en vano le precede una vasta experiencia como decoradora e interiorista profesional. Sin embargo, tenía muchas ganas de firmar mis propias creaciones, nos explica, por ello me lancé a esta aventura. Y es que a ella le apasiona su profesión. Disfruta con cada pieza, con cada detalle. Y eso se nota. No hay más que detenerse un instante para apreciar la exquisitez, la delicadeza, la armonía de una estética versátil y atemporal perfectamente conjugada con la forma de vida actual, ausente de artificios, rebosante de calidez y autenticidad.
Pero vayamos por partes. El eclecticismo de Sandra Marcos nace de su entusiasmo por la ebanistería, el paisajismo y las piezas artesanales. De hecho, antes comenzar su nueva etapa profesional, Sandra viajó durante más de un año por sus países fetiche con el fin de descubrir piezas únicas que se adaptaran a su personal idea de la decoración. Por ello, en este delicioso espacio es fácil toparse con espejos exclusivos, lámparas de cerámica, alfombras de seda y lana, vajillas hechas a mano, además de innumerables objetos especiales para el jardín, el salón o el comedor. Piezas únicas pensadas para todas las ocasiones, desde textiles y pequeños objetos decorativos para un capricho exquisito, hasta auténticas joyas de maderas nobles y restauradas.
Piezas de marcas como la parisina Le monde Sauvage, la holandesa V Lab y firmas como Vermissen o Casamance contribuyen a hacer posible el universo creativo de Sandra Marcos que, además, se orienta hacia un concepto integral del diseño de interiores. No sólo la decoración, el estilo y el consejo certero de Sandra ocupan las diferentes estancias de la tienda. También el arte —actualmente, acoge una exposición de la artista almeriense Benita Ríos y su intención es trabajar con diferentes artistas—, los talleres y la iniciativa privada adquieren un papel fundamental. Por ello Sandra dedica la parte baja de la tienda a acoger eventos y presentaciones relacionadas con el mundo del diseño, la moda y el interiorismo.
Todo ello asequible, adaptable a los presupuestos, exigencias y calidades de cada persona. Porque el concepto del decorador profesional exclusivamente concebido para las grandes fortunas ha pasado a la historia.
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