Un palacio al tanto de las últimas vanguardias. Así es el último buque insignia que Valentino a situado en la Plaza de España de Roma. Casi 1.500 metros cuadrados de Flagship donde encontrar la esencia de la firma y el saber hacer que Chiuri y Piccioli se encargaron de establecer junto a la profesionalidad y el innovador concepto de tienda que ha desarrollado los genios de David Chipperfield.
El espacio en cuestión alberga la combinación perfecta de lo antiguo y lo nueva para crear una atmósfera que se aleja por completo de la clásica y tradicional boutique de venta, evitando la obstentidad y lo recargado para dar paso a espacios más amplios y limpios. Un diseño que ya se aprecia en otra de las tiendas oficiales de Valentino, como la que se encuentra en Milán y que abrió sus puertas en el año 2012, pero se convierte en la pionera en incluir escaleras, columnas y paredes que aportan un recibidor de mármol que invita al visitante a hacerse una idea de lo que podrá encontrar en su interior: diferentes niveles que llevan a un recorrido ascendente por dos niveles, empleados para diferenciar los conceptos de la mujer de Valentino, con habitaciones aptas para las más tradicionales o para alojar la versión más moderna de la firma, con ambientes que cuentan con colores, texturas y luces creadas en exclusiva para el espacio.
Estanterías de roble, accesorios de latón pulido, suelos tectónicos, suelos de terrazo… Una visión renovada del lujo para la mujer y hombre del siglo XXI que apuesta por la frescura, el orden y un aire futurista sobre bases históricas que harán de esta tienda un nuevo templo para los amantes del buen vestir y la exclusividad.
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