Ubicada en el número 88 de la emblemática Piazza di Spagna, la nueva tienda que Loewe abre en Roma sigue el concepto marcado por Jonathan Anderson.
El nuevo espacio con el que Loewe se integra en la arquitectura urbana de Roma tiene 100 metros cuadros donde la firma expone todas sus colecciones de moda prêt-à-porter, bolsos, marroquinería, calzado, accesorios… La gran riqueza de texturas que proporcionan los materiales utilizados –piedra caliza, travertino plateado, latón, lana o superficies reflectantes- impregnan el ambiente con una lujosa sensualidad.
El verde es el color que reina en el universo interior de Loewe en la Ciudad Eterna. De este color es la piedra ágata utilizada en el techo, un guiño a la característica cubierta de una de las modernas tiendas que el arquitecto Javier Carvajal diseñó para Loewe en los años 50.
Los accesorios de piel de Loewe, como los bolsos Puzzle y Flamenco, son un extra en la decoración con su rica y viva paleta cromática que contrasta con el color crema de las paredes de estucho. La pequeña marroquinería con la gran variedad de monederos y carteras y las fundas de Loewe añaden alegres pinceladas al revestimiento de mármol negro.
Loewe ha seleccionado para la decoración de esta nueva boutique obras de dos ceramistas británicos de generaciones y estilos diferentes. Las esculturas del incipiente artista inglés Matthew Chambers, a base de capas concéntricas, y las vasijas de estilo monolítico del ya veterano y reconocido maestro galés Paul Philip definen también la decoración del nuevo espacio en el que se respira el lujo que siempre transmite la firma.
Es muy perceptible el toque maestro y genial de su diseñador creativo Jonathan Anderson, “el niño prodigio de Loewe”, al que le gusta fusionar referencias en su entorno más inmediato y mezcla para ello el legado de la firma y otras expresiones culturales de cualquier rincón del mundo.