Cuando a finales del S.XIX, siendo ya un afamado diseñador y joyero, René-Jules Lalique abrió su primera boutique no podía imaginar que estaba fundando un imperio de joyas y cristales que le sobreviviría y llegaría al S.XXI con la elegancia, la exclusividad y el lujo que define Lalique actualmente; un glamour y una sofisticación que encontramos en grado superlativo en su nueva tienda de Mónaco.
El primer indicio del lujo lo encontramos en la propia ciudad, Mónaco es un paraíso de alto nivel; allí Lalique se asoció hace cuatro años con Sabrina Monteleone-Oeino, ella es quien ha inaugurado la nueva boutique de Lalique en Mónaco en un espacio adyacente a su propia tienda, la inauguración tuvo lugar el pasado día 15 de marzo y a ella acudió uno de los personajes más emblemáticos del Principado de Mónaco y su máximo representante: el Príncipe Alberto.
La boutique de Sabrina Monteleone-Oeino ocupaba un espacio de 250 metros cuadrados que ahora se ve duplicado, apenas nada ha cambiado en su mitad, continua siendo una boutique multimarca en la que no faltan firmas como Baccarat Saint-Louis, Puiforcat o Bernardaud; la que sí falta es Lalique porque para esta ilustre firma se reserva el nuevo espacio en exclusiva, toda una tienda de 250 metros cuadrados en la que Lalique despliega su brillo, su belleza y todas sus novedades.
La doble boutique de Sabrina Monteleone-Oeino abre de lunes a sábado de 10 de la mañana a 7 de la tarde y en ella recibe y atiende con la dedicación debida Karine Naudy, director de la boutique.
Nos gustan las tiendas nuevas y las tiendas bellas, las que nos ofrecen productos excepcionales y también las que escapan a nuestros caprichos porque hay tiendas, como la nueva boutique Lalique de Montecarlo, que merecen una visita más allá de cuánto o qué puedas comprar, o no, en ella.
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