En el 2007 se dio forma a una marca que reuniría los requisitos indispensables para convertirse en todo un referente de las grandes ciudades, donde la aglomeración, el estrés y la masa humana encuentra el contrapunto en la moda a través de la funcionalidad, la atemporalidad y un punto moderno que los incluye con sutileza dentro de las tendencias del momento sin perder de vista las líneas básicas de su filosofía. Un trabajo nada fácil que COS ha conseguido llevar a cabo de manera acertada en cada uno de los países de todo el mundo donde, hasta el momento, ha abierto tienda propia.
En esta ocasión el turno le ha llegado a Nueva York donde, después de establecerse en Los Ángeles y abrir la e-commerce, el espíritu vibrante y cosmopolita se instala, tanto para hombres como para mujeres, en 1.500 metros cuadrados del propio corazón del Soho, 129 de Spring Street. La firma perteneciente al grupo H&M continúa una vez con unas de sus principales premisas basada en el compromiso de mantener y restaurar los aspectos originales y las características individuales de la fachada completa sus edificios para continuar con el estilo Federación de Nueva York del año 1800. Algo imprescindible para fusionarlo con la estética de la marca, su estabilidad en el tiempo y un patrón pragmático en el interior de sus propias tiendas.
Para ello, este nuevo espacio COS contará con rieles de acero, responsables de crear diferentes habitaciones dentro de un mismo entorno. Por otra parte, el uso de texturas variadas sobre materiales de color neutro -como el cristal, el hormigón y la madera- crea una galería de telón de fondo que realza las formas de cada una de las colecciones de la firma. Los muebles contemporáneos se encargan de complementar el interior y crear zonas reservadas para el descanso.
Minimalismo y diseño, dos elementos clave que acompañarán un referente más de atemporalidad dentro de Nueva York.