La historia de Salvatore Ferragamo está inevitablemente ligada Hollywood. Él, un joven idealista, viajó a Estados Unidos para ayudar en la fábrica de botas de cowboys en la que trabajaba su hermano. Poco después le convenció para que se mudaran desde Boston a California y, posteriormente, a Hollywood. Allí fue donde despegó su negocio y logró hacer realidad su sueño.
Stilettos, plataformas de corcho y sandalias invisibles que luciría, entre otras tantas, Marilyn Monroe. Después llegaron los perfumes y los complementos y así hasta la actualidad, en la que la firma Ferragamo se ha convertido en todo un imperio.
Con motivo de la inauguración Wallis Annenberg Center for the Performing Arts en Los Ángeles, Salvatore Ferragamo ha abierto una pop-up shop inspirada en esta dinámica y caótica ciudad. El director creativo, Massimiliano Giornetti, ha querido plasmar en cada pieza un diseño moderno combinado con los detalles inconfundibles de la casa italiana.
Esta colección de ediciones limitadas presenta bolsos en exótica piel de serpiente, ante y piel de cordero tejida a mano, zapatos con tacones transparentes y bisutería de lujo. Complementos originales y únicos que pueden adquirirse también a través de su página web hasta mediados del mes de noviembre.
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