Hoy nos vamos de tiendas nada menos que a Courchevel porque, un año más, Dior inaugura allí una tienda de temporada, una pop up store pensada para dar calidez y belleza a los días de frío y nieve de Courchevel y que, una vez la nieve remita, cerrará sus puertas hasta la próxima temporada.
Courchevel, en los Alpes franceses, es el dominio esquiable más grande del mundo, es también uno de los destinos de nieve más exclusivos y es, un año más, el elegido por Dior para dar espacio a una tienda tan efímera como bella.
Tratándose de Dior, el espacio y su decoración no es algo que pudiera quedar al azar, nuevamente, y como no podía ser de otro modo, la inspiración de la que nace esta tienda es el Courchevel y toda la historia condensada en su nombre, su historia; en este cuidado interiorismo, descubrimos piezas como una mesa baja de Laurent Chauvat o una lámpara de Anne y Vicent Corbière; la amplitud del espacio permite una distrubución a placer de las últimas colecciones prêt à porter y los complementos: accesorios, zapatos y joyería.
Pasear entre los burros y estanterías que se llenan de moda y complementos Dior es un deleite absoluto; los zapatos, las joyas, los bolsos... por no hablar nuevamente de las prendas prêt à porter, crean un escaparate en tres dimensiones en el que es imposible no perderse por el puro placer de pasear entre tanta belleza.
Courchevel mantiene, con Dior entre sus tiendas, el punto de lujo y exclusividad que necesita para seguir siendo no sólo el lugar con más kilómetros esquiables, más de 600, sino también un lugar con estilo y elegancia, uno de los rincones más Dior del mundo...
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