¿Hay algo más francés que un verano en la Riviera? Eso es lo que piensan en Chanel, que por quinto año consecutivo abre las puertas del palacete de La Mistralée, en Saint-Tropez, para instalar allí una gran boutique pensada para los que eligen la Costa Azul como destino de vacaciones.
Con una decoración inspirada en la colección Métiers d’Art Paris-Dallas, todo gira en torno a la iluminación, que se consigue mediante papeles traslúcidos. Todo el espacio esté lleno de maniquíes con la colección de pret a porter, de ahí que se consiga una gran sensación de movimiento. Además, banderas americanas nos recuerdan el toque tejano que se quiso dar a la línea durante la pasarela del pasado diciembre.
El centro de la boutique está dedicado a los complementos, que se colocan sobre coloristas vitrinas y muebles de madera lacada en vivos tonos. Mención aparte merece el trío de relojes estrella de la temporada, que tienen un espacio propio: el J12, el Première y el Mademoiselle Privé, que, eso sí, tienen como vecinos a una selección de la más alta joyería de la firma.
Además, los visitantes podrán disfrutar de los amplios jardines del palacete, así como tomar un refresco junto a su piscina, bajo sombrillas y parasoles en un ambiente decorado como si fuera un club de playa clásico. Un mundo onírico abierto hasta octubre...
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