Peter Marino es el arquitecto de lujo y vanguardia que se ha ocupado de la renovación de la tienda de Bulgari en la 5ª Avenida de Nueva York convirtiéndola en una visita obligada en la ciudad de los rascacielos.
La renovación del espacio neoyorquino de Bulgari se ha hecho respetando e incluso homenajeando la larga historia de la firma que cuenta ya 130 años de trayectoria y también la visión moderna y rompedora propia de los americanos.
La tienda se ve espectacular desde la misma calle, ocupa la esquina de la 5ª Avenida con la Calle 57, en el mítico Crown Building; la entrada es profundamente evocadora porque se ha diseñado tomando como referencia el acceso de la tienda de Bulgari en Roma y de este modo se transmite la sensación de puerta de entrada a un universo único que se vive en Nueva York como en la ciudad eterna, el universo Bulgari que ocupa 308 metros cuadrados en el corazón de la 5ª Avenida.
Los elevados techos de la tienda se coronan con dos magníficas lámparas de Gio Ponti procedentes del hotel romano Parco dei Principi, bajo ellas encontramos una espectacular mesa de Osvaldo Borsani que es una de las piezas decorativas más llamativas del espacio de Bulgari en Nueva York; descubrimos también teselas de mármol y vidrio en el suelo además de columnas y mesas de mármol de Carrara como aspectos decorativos destacados y nos sorprende la luz cálida, casi dorada, que recrea un ambiente muy romano, muy Bulgari, muy bello y acogedor.
En este espacio de belleza incontestable, Bulgari presenta sus últimas novedades en la que es, junto a París, Milán y Londres, una de las ciudades más importantes del mundo de la moda. Las joyas se exponen como lo que son, piezas únicas propias de un museo moderno y los accesorios se presentan con la pompa y el botato propio de una colección creativa de alta costura.
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