Reports

Los 17 elementos de los que depende la tecnología

Se les denomina Tierras Raras y toda la tecnología moderna depende de ellas.

Muchas de las tecnologías que utilizamos en la vida diaria como móviles, pantallas planas, marcapasos, energías renovables, vehículos eléctricos o iluminación de bajo consumo dependen de un conjunto de metales y minerales conocidos como elementos de Tierras Raras (o REE, Rare Earth Elements), también descritos como las "vitaminas de la química" debido a sus características únicas en términos de magnetismo, resistencia a la temperatura y corrosión.

Escandio, itrio, lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio,  tulioiterbio o del lutecio. ¿Ha oído hablar alguna vez de estos 17 elementos de la tabla periódica? Pues el futuro de las sociedades modernas depende de ellos.

Contrariamente a lo que pueda parecer no se trata de elementos extraños ni escasos, se encuentran muy dispersos en todo el mundo. El problema es que no se concentran en pequeñas áreas con alta pureza como sucede con los yacimientos de oro o el petróleo, sino que se extienden sobre grandes áreas como el gas natural.

China posee las mayores reservas mundiales de tierras raras y produce el 90% mundial.

Debido a la alta concentración de elementos de tierras raras que presentan los yacimientos, la República Popular China posee en torno al 50% de las reservas mundiales. China también es el mayor productor mundial de tierras raras gracias a los bajos costes de explotación, y al liderazgo en la tecnología de refinado de estos minerales, cuyo procesamiento resulta caro y complejo.

En 2013 la producción del gigante asiático alcanzó las 100.000 toneladas representando esta cifra más del 90% de la mundial. China además consume alrededor del 60% de la producción mundial de estos recursos.

Hasta finales de los años ochenta EEUU lideraba la producción de tierras raras con el 13 % de las reservas mundiales en su territorio, hasta que China irrumpió en el sector.

En 2013 Estados Unidos se produjeron 4.000 toneladas de tierras raras representando únicamente el 3,6% de la producción mundial, mientras que el consumo interno estadounidense aumentaba ese mismo año a 10.500 toneladas desde las 5.770 toneladas registradas en 2012, siendo EEUU el tercer mayor consumidor mundial de tierras raras después de China y Japón. España no produce ninguno de estos elementos, por lo que depende exclusivamente de las importaciones.

Los 17 elementos de tierras raras poseen grandes propiedades magnéticas, luminiscentes y catalíticas que resultan fundamentales para el avance tecnológico de sectores tan diversos como el nuclear, militar, médico o informático. Uno de los mayores logros de industria electrónica ha sido la miniaturización de dispositivos y componentes, gracias a estos elementos.

Los discos duros que utilizamos requieren de una pequeña cantidad de neodimio, cada unidad de los novedosos coches eléctricos Prius que fabrica Toyota lleva aproximadamente 10 kilos de lantano en sus baterías avanzadas, la cada vez mas utilizada tecnología Led utiliza europio, las pantallas táctiles contienen erbio y el cerio se utiliza para reducir las emisiones tóxicas de los coches. Las tierras raras también son criticas para el desarrollo de las energías limpias como la eólica o la solar. Pero también son imprescindibles en el sector militar. Un informe dirigido al Congreso de Estados Unidos alertaba recientemente que el armamento militar mas moderno depende de las tierras raras que controla China.

En 2013 los ingresos de la industria de las tierras raras de China alcanzó los 77.000 millones de yuanes (12.600 millones de dólares). Si bien el crecimiento fue del 7,9 por ciento, los beneficios cayeron un 28,1 por ciento para situarse en 7.700 millones de yuanes, principalmente debido a la caída de precios, según declaraciones del Ministerio de Industria y Tecnología Informática (MITI).

Siendo China el mayor productor y exportador de tierras raras del mundo, cuenta con una industria acosada por la minería ilegal, el contrabando y la falta de competitividad. La exploración excesiva también ha causado daños medioambientales. El gobierno chino se ha enfrentado estos últimos años con serias dificultades para consolidar la industria de este sector. El pasado 3 de diciembre la compañía estatal ‘China Minmetals Corporation’ (CMC), confirmó que la administración había aprobado un plan para crear un grupo industrial estatal de tierras raras, cuyo objetivo sería consolidar el sector y su vez acabar con las prácticas y operaciones mineras ilegales.

Y esto no ha hecho nada más que empezar, la previsión mundial de demanda industrial de tierras raras para 2015 asciende a 185.000 toneladas, casi el doble de lo que se consumió en el 2010.