Los turistas que, mapa en ristre, se dedican a pasearse por las colinas de Hollywood tratando de visitar las casas de los famosos saben que el número 2260 de Maravilla Drive no es una dirección más de Los Ángeles. En esta fastuosa mansión es donde vivieron su historia de amor Frank Sinatra y Ava Gardner, y ahora se ha puesto a la venta por nada menos que 4,6 millones de dólares (3,3 millones de euros aproximadamente).
Ser vecinos de Ben Affleck, Charlize Theron, Salma Hayek o Ben Stiller tiene ese precio, pero también vivir en un inmueble donde todas las estancias destilan lujo a raudales. No es de extrañar que, tras su boda en 1951, la pareja de moda del cine norteamericano, casados durante seis años, se decidiera por este rincón con una piscina (actualmente de arquitectura infinita) desde la que se domina toda la zona con bastante privacidad.
Compuesta por cuatro grandes dormitorios, cada uno con su baño, también gigante, independiente, la mansión es el colmo del buen gusto contemporáneo. Decorada con mimo con muebles de estilo moderno, muchos de ellos en metacrilato y todo tipo de materiales a cuál más cómodo, en el caso de los sofás, no deja indiferente. En total, casi 400 metros cuadrados habitables de cinco estrellas y con la ciudad de Los Ángeles a los pies.
Antes de que Sinatra y Gardner vivieran aquí a principios de la década de los 50, el inquilino fue otro gran nombre de la Meca del cine: Bela Lugosi, el inolvidable Drácula, que lo hizo durante los años 30. Pero nada en ella se mantiene de aquella época. Todo ha sido reformado, manteniendo solo la disposición de algunas de las habitaciones. Así, la planta baja la ocupa la cocina, un comedor y un salón con una gran chimenea de mármol de dos caras, todo con grandes ventanales para que la luz natural sea la protagonista.
Sin duda, un hogar digno de estrellas de Hollywood; incluso más de medio siglo después de que Frank y Ava se dieran el "sí, quiero".
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