Villa Grecale es una joya de la costa Esmeralda en la isla de Cerdeña, una joya excepcional y única, una vivienda cuyo lujo comienza a tejerse en su ubicación y por sus vistas para acabar de materializarse en sus trece dormitorios y sus quince baños, en su muelle y parque privado, en su jardín y en su piscina con jauzzi; también en su precio de venta: treinta y dos millones de euros.
Villa Grecale no es una casa, es una gran parcela con una magnífica mansión, cabe pensando por su número de baños y habitaciones pero, vista su distrubución en dos plantas, lo que no cabe ya es duda alguna al respecto; en su planta principal la casa se presenta con un gran hall y un majestuoso salón, una zona de terraza y porche, una habitación con baño privado y una gran cocina; a través de una moderna escalera se accede a la suite principal de la vivienda a la que no le falta terraza, vestidor ni baño privado; en la planta baja, la que da al jardín, encontramos ocho habitaciones más con sus respectivos baños y en el sótano un garaje para seis coches además de una sala de estar y dos dormitorios adicionales.
Esta sorprendente villa cuenta incluso con un camino privado, transitable en coche, para recorrer la distancia que separa la casa de su muelle, es decir, de su mar y sus yates; es sin duda una mansión magnífica de más de novecientos metros cuadrados con un jardín que supera los seis mil cuatrocientos metros cuadrados, en el corazón de Porto Rotondo, en Cerdeña y a la vez ajena al mundo y rendida exclusivamente a sus vistas al mar y sus lujos, lujos entre los que cabe destacar el jacuzzi dentro de la piscina (dentro de una piscina de 150 metros cuadrados).
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