Propiedades

El ático del 212 de la 5ª Avenida que nos querríamos comprar

Aunque cuesta 68 millones y medio de dólares, algo más de 64 millones de euros.

Es ya inmimente la entrega de las viviendas ubicadas en el número 212 de la Quinta Avenida de Nueva York, al menos, de los pisos y apartamentos vendidos hasta la fecha, algunos están todavía esperando dueño y uno de ellos nos atrae por encima de todos los demás, el ático, ese ático que nunca tendremos, ese en el que nunca viviremos, el que jamás compraremos... porque hablar de 68 millones y medio de dólares -algo más de 64 millones de euros- es hacerlo de cifras estratosféricas con las que no alcanzamos ni a soñar. Claro que no vivir en un ático de estas dimensiones no nos impide disfrutar de su diseño.

Nos colamos en el número 212 de la Quinta Avenida para descubrir un edificio sofisticado y elegante que despierta reverencial respeto en quienes se adentran en él; quedan todavía algunos pisos a la venta a pesar de que el edificio estará terminado y listo para recibir a sus huéspedes en primavera; se trata de viviendas de 2, 3 e incluso 4 dormitorios cuyo precio ronda los 5 millones de dólares para los pisos inferiores de menor tamaño y los 10 o incluso 15 millones de dólares para los más amplios y de plantas superiores.

Y después, en lo más alto, está el ático, que no sólo es otra altura sino también otro nivel... o niveles porque se trata de un ático-triplex que ocupa de la planta 22 a la 24; la planta principal es la 22, ahí encontramos el gran salón, una estupenda cocina, cuatro dormitorios, una biblioteca, un cuarto que sirve de lavandería, baños completos, aseos, vestidores... todo lo que puedas imaginar porque ahí, en la planta 22, es donde la vida ocurre; la planta 23 nos ofrece una espectacular terraza que lo es por su tamaño, su decoración, su piscina y sus vistas del skyline de Nueva York, la quinta habitación del triplex está también en esta planta; y por si todo ésto no fuese suficiente, disponemos también de una preciosa terraza en la planta 24 y junto a ella un coqueto salón con una barra de bar.

No. No vamos a vivir en el ático del número 212 de la Quinta Avenida de Nueva York. Pero tampoco vamos a dejar de disfrutar de sus espacios en la galería que ilustra este artículo.