No es la casa más cara de los Hamptons, aunque por su precio pudiera parecerlo, pero es sin duda la más moderna y vanguardista, no solo eso, tiene además una ubicación excepcional, en primera línea de playa y de mar. Se trata de una mansión del S.XXI que lleva el diseño a otro estadio, a otro modo de entender la funcionalidad de las cosas y a una redefinición clara y rotunda de lo que es la belleza en arquitectura e interiorismo.
Claro que en el diseño de esta vivienda tan excepcional han estado implicados algunos de los profesionales más notables del momento como son Andre Kikoski Architect -conocida y premiada firma con base en Manhattan-, el afamado arquitecto paisajista Edmund Hollander Design y el promotor inmobiliario de lujo Jay Bialsky.
Cada espacio de esta vivienda, tanto en su interior como en su exterior, sorprende por su vanguardismo y por su moderna funcionalidad, su acceso directo y privado a la playa se nos antoja un capricho pero lo más impactante es, sin duda, la piscina, no sólo por su borde infinito con vistas al mar, que también, sino porque es toda ella -el vaso completo- transparente, todo un alarde de diseño futurista y minimalista a un tiempo y a la vez.
La casa es además de un tamaño más que importante, cuenta con seis dormitorios, cada uno con su baño completo y privado y distribuye sus espacios en tres plantas: si la recorremos de abajo arriba, descubriremos una bodega y un garaje para seis coches en la planta baja; en la primera planta, una sala de estar y otra de prensa, una sauna, dos zonas de invitados, una zona de servicio y dos dormitorios adicionales con baño; en la segunda planta descubriremos la magia porque es aquí donde la casa muestra unas impresionantes paredes de cristal con vistas al océano, una sala de estar abierta que dispone además de cocina gourmet y despensa, un comedor y una bodega; también están en esta segunda planta la oficina, una habitación de invitados y el dormitorio principal que cuenta con vestíbulo propio y también con un vestidor de gran tamaño además de terraza privada y baño con bañera y ducha de cristal.
Si hay una casa que merece el calificativo de casa de ensueño es, sin duda, ésta.
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