Esta villa de la Costa Azul francesa, de estilo Belle Epoque y construida en 1928, no solo tiene historia porque va camino de su centenario, sino porque fue durante unos 10 años la casa de verano y mar de Sean Connery cuando él era todavía el agente 007; de hecho, si estas es una villa de cine es porque en la última entrega de James Bond protagonizada por Sean Connery (Nunca digas nunca jamás) se rodaron en ella varias escenas.
Más allá de esas curiosidades, que nos dan la medida del lujo, exclusividad y encanto de esta villa francesa, se trata en realidad de una mansión espectacular con sus piscina climatizada, su gimnasio, su bodega, su jardín, sus terrazas, su piscina infinita y salada con vistas al puerto de Niza... y precisamente eso, sus espectaculares vistas al mar Mediterráneo además de sus cinco dormitorios, cinco baños y un garaje para cinco vehículos; y es que su precio de venta no es casual, se debe a todo un compendio de características que hacen de esta villa una vivienda única y excepcional: se vende por 30 millones de euros.
Techos altos, escaleras de película, habitaciones como pisos... y todo ello en una de las zonas más bellas y glamourosas del mundo, cerca de lugares a los que acudieron en su día grandes pintores buscando la luz del mediterráneo, en la Costa Azul.
¿Te confinarías en una casa así? nosotros también.
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