Si las paredes hablaran, éstas podrían contar como se levantaron a petición de Cher y como la diva americana vivió un tiempo entre ellas, allá por los primeros 80; contarían también que Cher las vendió a Eddi Murphy y fue entonces él quien hizo vida y fiestas entre ellas. Y no dejarían de contarnos como Eddi Murphy se deshizo de la vivienda, que fue a parar, ya en los 90, a manos menos populares pero no menos millonarias, tanto que a la mansión que ya era, una en el corazón de Beverly Hills, se sumó toda una zona ecuestre con su establo construido en los terrenos anexos.
La que hoy se vende es la mansión completa, con todos los cambios y ampliaciones que ha sufrido en los últimos años y su precio, 85 millones de dólares, no se debe únicamente a su ubicación sino también a sus 11 habitaciones, 17 baños, lavandería, piscina, establo... Y todo en el famoso código postal 90210.
Beverly Hills es una de las zonas más exclusivas del mundo en lo que a la vivienda se refiere, y es que a su ubicación en la ciudad de Los Ángeles se uno el número de gentes populares que viven en la zona debido, principalmente, a que estamos al lado de Hollywood. Los precios de las viviendas de la zona se cuentan siempre por millones porque aquí las casas tienen más de refugio que en otros lugares del mundo, en ellas se esconden las estrellas y por lo tanto su aislamiento tiene que ser casi absoluto, de ahí la importancia de los terrenos que rodean siempre a estas grandes mansiones.
La que hoy nos ocupa vio incrementarse notablemente su perímetro en los 90, cuando fue construida la zona del establo y las casas de huéspedes y es hoy, más que nunca, una mansión apta para celebrities... Dos meses hace que ha salido a la venta ¿quién se quedará con ella?.
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