Si eres de los que no se ha perdido ni un libro ni una película de la saga de Harry Potter, cabe que reconozcas esta casa porque es en la que nació el mítico mago de JK Rowling, es una vivienda antiquísima, construida, literalmente, cuando las guerras se hacían con lanza (allá por la Edad Media) y que resultaba perfecta para interpretar en pantalla el papel de la casa de Godric's Hollow en la que vivían secretamente los padres de Harry Potter, fue allí donde el temible Voldemort llegó, después de que un traicionero amigo desvelara su paradero al más malvado de todos los mortífagos, con ánimo e intención de matar al pequeño Potter borrando del mapa al que es ya uno de los personajes de ficción más notables de la literatura infantil y juvenil universal. No pudo matarlo porque la magia del amor materno pudo más que la pérfida maldad del más negro de los magos.
Es también a esta casa de Godric's Hollow a donde llega el bueno de Potter cuando ya había abandonado Hogwarts y recorría el mundo mágico con sus dos casi inseparables amigos Ron y Hermion en busca de los tétricos horrocruxes de Voldemort porque, para destruirlo a él, primero debía destruir las partes de su alma que él había diseminado por el mundo.
Pues esa casa, la que en el cine hace el papel de la casa en la que nace y casi muere Harry Potter, se vende. O no, decimos en el titular porque lo cierto es que lleva ya un tiempo en venta y no acaba de encontrar un comprador a la medida de su estilo y su precio, tanto es así que hace aproximadamente un mes su precio de venta se redujo para tratar de tentar a posibles compradores, ahora se vende por algo más de un millón ochenta y un mil euros.
El precio no sólo se justifica por el hecho de que se trata de una casa cinematográfica sino porque, más allá de eso, es un edificio histórico de Grado I, una casa de madera con chimenea y escaleras de caracol de piedra; actualmente la vivienda está divida en dos partes con dos puertas separadas porque una de ellas se utilizó para alquiler vacacional pero podría fácilmente convertirse nuevamente en una única casa familiar.
La parte más pequeña es la que se solía alquilar y consta de dos habitaciones con baño, un salón, una cocina abierta y comedor; la parte más grande cuenta con un impresionante salón, una salita de estar, comedor, cocina, cuarto de lavandería, cuatro dormitorios, tres en el primer piso un cuarto en el ático abovedado, y dos baños completos, uno con bañera y otro con ducha. Además la casa, como toda casa británica que se precie de serlo, cuenta con un bonito jardín delantero y una terraza en la parte de atrás.
La historia de ficción de la casa la conocemos, es la de Harry Potter, pero esta magnífica vivienda cuenta además con una historia real porque en la época medieval fue adquirida por la familia De Vere, que era la familia más rica de Inglaterra después del rey, una familia a la que pertenecía Edward de Vere, Conde de Oxford y uno de los hombres a los que las leyendas populares atribuyen la autoría de las obras de Shakespeare.
Si buscas una casa llena de magia, historia y belleza, puede que ésta colme tus expectativas.
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