Hay casas y casas y después están las mansiones como ésta de Greenwich, un capricho de vivienda en la que vivió tiempo atrás Tommy Hilfiger; no es que seamos muy de fetiches ni muy fanáticos, no perseguimos a los personajes populares ni queremos colarnos en sus casas porque sí, aunque no negaremos cierta curiosidad en algunos casos, como tampoco negaremos que el hecho de que un hombre del buen gusto y estilo de Tommy Hilfiger haya sido dueño y señor de una casa, no le da a ésta cierta garantía de ser bella, moderna y funcional... ¿cómo si no hubiera vivido en ella un tipo como Hilfiger?.
Por si hubiese alguna duda, en la galería de imágenes que ilustra esta noticia podrás encontrar pruebas gráficas acerca de lo que te anticipamos, esta mansión de Greenwich, a menos de una hora del centro de Manhattan (que es tanto como decir que está a una hora del centro del mundo, al menos en lo que al estilo de vida más cosmopolita y urbano se refiere), es todo belleza, armonía y funcionalidad.
Esta magnífica mansión permanece oculta en una gran parcela protegida por muros de piedra, además de contar con amplias zonas de bosque, césped y jardín, dispone de una piscina y terraza exterior; la casa en sí distribuye sus espacios en tres alturas y, además de siete dormitoris, siete baños y un aseo, tiene también una cocina gourmet, un gran salón comedor, una zona de solarium, un estudio de música y una sala de proyección que puede ser un cine o un teatro según las necesidades del propietario de tan lujosa y exclusiva vivienda.
De diseño colonial y contemporáneo, Appleyard, la que fuera el hogar de Tommy Hilfiger, es hoy una magnífica mansión americana de diseño colonial y contemporáneo cuyo precio de venta supera los cinco millones setecientos mil euros.
Galería de imágenes
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