Propiedades

Mel B vende su casa en West Hollywood por casi 6 millones de euros

Una casa de escándalo en West Hollywood, con piscina, sala de cine, estudio de grabación y gimnasio propios.

Mel B (Melanie Brown o, como fue mundialmente conocida durante su época como miembro de las Spice Girls, Scary Spice) compró hace ya unos años (en el año 2014) y con su entonces marido Stephen Belafonte (ex-marido desde 2017) una casa en West Hollywood por algo más de 4 millones de dólares, esa es la propiedad que está actualmente en venta por algo menos de 6 millones de dólares.

La vivienda, construida originalmente en 1928, fue reformada por última vez en 2016, hace tan solo tres años, y cuenta desde entonces con detalles de puro lujo como una exclusiva instalación domótica que permite incluso el encendido de las chimeneas o abrir y cerrar las cortinas de forma remota y añade botones del pánico en todas las habitaciones para contactar directamente con la policía ante cualquier eventualidad, estudio de grabación (cosa de Mel Be...), una sala de cine, gimnasio, sala de juegos, garaje para cuatro vehículos y por supuesto una magnífica piscina con terraza, zona de solarium y cocina con comedor al aire libre.

El interiorismo de la vivienda es elegante y luminoso, mandan en él la calidez de la madera, la luminosidad del mármol blanco y la belleza de los accesorios de Baccarat; distribuye sus espacios en cuatro plantas, tiene 4 habitaciones y 6 baños además de 3 magníficas chimeneas.

Aunque casi 6 millones de dólares puedan parecer un precio de escándalo, lo cierto es que esta casa idealmente situada en West Hollywood empieza a presentarse como toda una oportunidad para inversores porque Mel B y Stephen Belafonte la pusieron en venta por primera vez en 2017, el año de su divorcio, y el precio que entonces manejaban para su venta era de 9 millones de dólares; desde entonces lo único que han podido hacer es ir rebajando sus expectativa en cuanto al precio de venta y hasta la fecha la vivienda sigue formando parte de sus propiedades, tal vez un inversor convencido pueda negociar incluso un precio más reducido que el anunciado actualmente para cerrar, tras dos años de intentos, la venta.

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