Decir que este castillo de Kansas es una réplica del mítico Castillo de Camelot en el que transcurre parte de la historia del Rey Arturo y los Caballeros de la mesa redonda, no es decir mucho en cuanto a que si algo ha habido a lo largo de la historia, es controversia acerca de la existencia, ya no del castillo, sino incluso de tal rey y también alrededor de la supuesta ubicación de Camelot.
Claro que todo ésto es secundario, lo importante es la literatura que emana de la historia pero ella es la que explica la fascinación de los americanos por nuestros antiguos castillos.
Cuando preguntas a un americano cuál es el origen de su fascinación por Europa, sonríe y te explica que es la historia lo que más les atrae porque ellos no tienen tantos siglos de historia... o sí, pero a partir de un punto es en Europa donde deben seguir sus americanos pasos.
Este castillo construido en Kansas, junto a un lago que ejerce de océano Atlántico, puede tener su origen en esa fascinación americana por la historia de sus antepasados, los ingleses que conquistaron Norteamérica. Se trata de un castillo real e imponente que rinde de algún modo homenaje al de Camelot, que unos dicen que fue, otros que no y algunos aseguran haberse alojado en él pues hay un hotel inglés que lleva su nombre.
¿Y si Camelot estuviera en Kansas y el Rey Arturo fuera vecino de Dorothy y Totó? Entonces tal vez el buen rey inglés tendría que cabalgar el camino de baldosas amarillas para llegar a su castillo... Los mitos, las leyendas y los cuentos confluyen a veces de la manera más insólita y, con el paso del tiempo, la realidad y la ficción se convierten en un solo sueño. Sueños como el de quien construyó un buen día el castillo de Camelot en Kansas.
Al margen de la historia y la literatura, este castillo que se vende actualmente por 7'8 millones de dólares, es de piedra y cuenta con 5 dormitorios, 7 baños, 3 aseos y 2 cocinas completas; se trata de una espectacular construcción diseñada por Howard Nearing y construida por Jeff Martinique en la que destacan tanto sus techos de pizarra como las grandes terrazas con vistas al lago.
Hace unos 10 años el Castillo de Camelot de Kansas salió a la venta por primera vez por un precio ligeramente superior al actual, entonces no encontró comprado ¿lo encontrará ahora? el tiempo lo dirá aunque, en los asuntos inmobiliarios, dicen los entendidos que siempre hay un momento, un precio y un comprador al que vender una vivienda, veremos si es ahora cuando confluyen los tres factores y el Castillo de Camelot de Kansas encuentra nuevo dueño.
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