Propiedades

Cate Blanchett vende su elegante mansión de Sydney

La propiedad que la estrella de Hollywood poseía en Sydney se vende ahora por 13 millones de euros, el doble del valor por el que la adquirió.

La oscarizada actriz Cate Blanchett (una de las mujeres más ricas de Australia) y su marido, el dramaturgo Andrew Upton, han decidido poner en venta la elegante y sofisticada mansión que poseen en Sydney y que se encuentra ubicada junto a la costa, en el exclusivo barrio de Hunters Hill.

La propiedad, construida en 1877 y conocida como Bulwarra tiene una interesante historia que viene recogida en el diario The Guardian. A principios de siglo, en 1904, el presidente de Arnott’s Biscuits, una de las empresas más grandes e históricas de Australia, se hizo con ella después de pagar 750 dólares. Cinco años después se la vendía al concejal de Hunters Hill, Charles Adnam Fairland, por 900 dólares. Y continuó siendo propiedad de los Fairland hasta 1958.

La actriz de películas como ‘El curioso caso de Benjamin Button’ se hizo con el inmueble en el año 2005 y después de una década viviendo en Bulwarra ha renovado la mansión por completo. Contrató los servicios de los arquitectos Nadine Alwin y Stephen Lesiuk para duplicar la planta del edificio y a Will Dangar le encargó rediseñar por completo los 3.600 metros cuadrados de la mansión. Estas mejoras explican porqué sale a la venta por 13 millones de euros, el doble del precio por el que el matrimonio adquirió la vivienda en el año 2005.

El lujoso hogar que ahora ponen en venta Blanchett y su marido cuenta con cinco dormitorios que han sido completamente reformados, 4 baños completos y un quinto baño adicional que no cuenta con bañera ni ducha (lo que en la cultura anglosajona denominan ‘half bath’).

Las habitaciones se encuentran en la planta superior y tienen salida a un porche, mientras que en la planta baja podemos encontrar una oficina y una biblioteca con techos de doble altura. En el exterior, la finca cuenta con un pabellón con piscina, pista de tenis y hasta una casa de invitados. La piscina está climatizada y cuenta con un spa además de una pérgola especialmente habilitada como comedor.

Se trata de uno de los palacetes con más historia, más sofisticado y más exquisito de Australia, que además ha sido cuidadosamente remodelado para que lo antiguo y lo nuevo puedan convivir en armonía. Ahora, después de una década la estrella de cine y su marido la abandonan porque los compromisos laborales que les ataban en Australia tocan a su fin y van a encarar nuevos proyectos en Estados Unidos.

El negocio en Australia, después de haber adquirido la vivienda por 10 millones de dólares australianos y venderla por 20, les ha salido redondo. Veremos si en Estados Unidos mantienen un gusto tan delicado y el mismo olfato para los negocios.

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