Hubo un tiempo de infausto recuerdo en el que fantaseábamos con vivir en una isla privada y desierta en la que no tuviésemos que quedarnos encerrados en casa; afortunadamente ese tiempo quedó atrás y vamos echando sobre él paladas de calle y vida pero la verdad es que hay quien sigue fantaseando con la idea de vivir en una isla privada y desierta, especialmente si se trata de una isla en el Caribe como Baliceaux.
Se trata de una pequeña isla privada integrada entre las dos islas más grandes de las Granadinas, San Vicente y Granada; con sus 1500 metros de largo y sus 700 metros de ancho esta isla es un paraíso de playas de arena blanca protegida por arrecifes, ideal para el buceo y para gozar del mar de cualquier otra manera (pesca, esnórquel, vela, natación...); la isla cuenta con su propio pozo de agua dulce y con un muelle para botes totalmente operativo, además su uso está catalogado como residencial y recreativo lo que la convierte en una isla perfecta para levantar en ella, por ejemplo, un hotel de lujo...
Baliceaux se presenta así como una inversión magnífica especialmente ahora que la isla de San Vicente estrena aeropuerto. ¿Y cuál es el precio de esta joya caribeña con tantas posibilidades? 30 millones de dólares.
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