Seis dormitorios, cuatro baños, un aseo, una cocina tipo chef (con isla), biblioteca, bodega, comedor, salón... todo ello en un gran apartamento en Tribeca, con soberbios ventanales de suelo a techo y suelos de madera de roble, en un edificio histórico, en la calle Franklin con Varick. Ese esa es la lujosa mansión contenida en un apartamento en uno de los barrios más de moda de Nueva York, en un edificio del S.XIX que ha vivido ya varias vidas a golpe de remodelación, la última de todas ellas (hasta la fecha) ha hecho honor a la antigüedad del lugar en su decoración, no así en su funcionalidad porque cuenta con lo último en electrodomésticos y otros servicios.
Al decir que ha hecho honor a su antigüedad nos referimos al interiorismo elegido para decorarlo porque, frente a propuestas minimalistas de líneas depuradas y espacios amplios, abiertos y vacíos, este apartamento se decora de un modo cálido y vintage llenando la amplitud que le dan sus techos altos y su gran luminosidad con muebles clásicos entre los que no faltan un par de sillones orejeros, como tampoco falta la madera y mucho tejido (en alfombras y cortinas), ambos elementos esenciales para vestir un apartamento de modo cálido.
Sotheby's Real Estate es la firma que se ocupa de la venta de este inmueble, ha salido al mercado hace pocas semanas y espera comprador; sin duda no faltará quien se pierda por su ubicación y su decoración, por lo imponente e histórico del edificio, por su bodega, por sus vestidores, por sus techos altos y sus ventanales infinitos, por sus vistas... Lo que se nos antoja ya más complicado es el asunto del precio porque este apartamento de lujo y capricho se vende por 18 millones y medio de dólares, algo más de 15 millones de euros.
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