Tras siete años, las grandes casas de subastas del mundo están de vuelta en el negocio de garantizar los precios de las obras que se venden, una de sus prácticas más especulativas.
Sotheby's y Christie's entre otras prestigiosas casas de subastas, renunciaron a las garantías a finales de 2008, después de que los efectos de la crisis financiera se hicieran notar dramáticamente en el mercado del arte. Sotheby's perdió cerca de 52 millones de dólares en una sola temporada porque las obras no se vendieron al precio que había garantizado para el vendedor, y por contrato tenía que pagar la diferencia.
Pero el pasado otoño, las cosas cambiaron y Sotheby 's se comprometió a cubrir los precios mínimos en las obras que constituían el 43 por ciento de los 422 millones de dólares en ingresos obtenidos en la subasta de obras impresionistas y arte moderno más taquillera del año el pasado noviembre. Christie's se ha movido en la misma dirección. En su venta arte de posguerra y contemporáneo también en noviembre, garantizó directamente 23 lotes, que representan el 44 por ciento de la venta de 853 millones de dólares en ingresos.
A pesar de los titulares sobre los altos precios, los analistas dicen que los márgenes de beneficio de las casas de subastas en lotes de alto precio son muy estrechos, creando cierta presión financiera. Ese ha podido ser el detonante para que William F. Ruprecht C.E.O. de Sotheby's, y Steven P. Murphy, su homólogo en Christie's, anunciaran recientemente que se daba un paso atrás.
Se trata de una estrategia de aumentar los beneficios aumentando los riesgos (big-risks, big-reward strategy) que pretende arañar al alza los resultados de las casas de subastas, especialmente las que manejan grandes cifras, que puede indicar un aumento de la confianza en el mercado de arte. Pero tambiénse cabe interpretar que la inestabilidad o poca rentabilidad de otros refugios para inversores (petróleo, oro) puede devolver la iniciativa a los marchantes y casas de subastas.