La industria de relojería suiza atraviesa momentos difíciles para la exportación, debido a la apreciación del franco suizo. A partir del mes de febrero, Rolex aumentará los precios de sus relojes en Japón y Patek Philippe está considerando hacer lo mismo, después de que el Banco Central de Suiza eliminara el tipo de cambio fijo del franco con el euro.
Rolex aumentará a partir de 1 de febrero, el precio de su reloj 'Submariner Date' de acero con bisel negro, un 8 por ciento, a 810.000 yenes (6.800 dólares) , indicó un portavoz de la compañía en Tokio. El portavoz de Rolex indicó que el aumento de precios no se debe únicamente a las medidas del banco central, ya que el yen ya se había estado debilitando frente al franco.
Patek Philippe asimismo se esta planteando subir los precios de sus relojes de un 4 o 5 por ciento a comienzos del próximo mes, señala Izumi Otsuka, director de la compañía en Tokio. "Los precios de Patek dependen totalmente de la moneda. Vamos a ver los movimientos y decidir a finales de enero", señaló Otsuka.
Las prestigiosas compañías de relojeros suizos se encuentran entre aquellos exportadores que están bajo presión para aumentar los precios o corren el riesgo de erosionar sus ganancias. Desde que el banco central de Suiza decidiera el pasado 15 de enero finalizar la fijación de su moneda con el euro, la divisa helvética se ha revalorizado cerca de un 17 por ciento frente al yen.
Nick Hayek, consejero delegado de Swatch Group AG, comparó la acción de la autoridad monetaria suiza con un "tsunami". Las acciones del fabricante de relojes Omega han perdido alrededor del 20 por ciento desde el anuncio.
Curiosamente las expectativas de que los precios de los relojes de lujo suban en Asia, ha dado lugar a un aumento de la demanda de ciertas marcas en Singapur. Los relojes Rolex en Singapur volaron de las estanterías, el fin de semana después de la apreciación del franco suizo.
Daniel Riedo, CEO de Jaeger-LeCoultre, asegura que "Vamos a sobrevivir, porque todos los competidores dependen del franco-suizo. El problema es el mismo para todo el mundo”.