Se trata de un poste que mide 25 metros de altura, pesa 37 toneladas y tiene una superficie de 270 metros; en cuanto a su funcionalidad, tiene capacidad para producir la energía necesaria en todo un año para un centro Porsche como el que se abrirá en Berlín en 2017. Y es que las 7.776 células solares de las que se compone pueden generar hasta 30.000 kw/h de electricidad al año.
Porsche presenta este soberbio poste como símbolo y muestra del compromiso sostenible de la firma alemana así como de su apoyo a la movilidad eléctrica, marcando la senda del camino que queda por recorrer en este sentido.
Esta noticia es significativa más allá de que sea Porsche quien inaugura poste fotovoltaico en cuanto la cada vez más clara evidencia del problema que supone la contaminación en el mundo y, especialmente, en las zonas urbanas; ya hay ciudades que limitan el acceso de los vehículos o, cuando menos, la velocidad a la que éstos se mueven por las ciudades; el control de las emisiones se sigue de cerca cada vez en más ciudades y la conducción eléctrica se presenta como solución a este problema, hasta la fecha, irresoluble.
Porsche por su parte, nos recuerda que es pionera entre las firmas premium de automoción en la innovación y desarrollo de la movilidad eléctrica; con tres modelos híbridos, la firma alemana presentó el pasado septiembre su primer vehículo 100% eléctrico, que entrará en producción a finales de esta década.
Con este poste fotovoltaico Porsche quiere también llamar la atención sobre la importancia de los puntos de recarga para asegurar el buen desarrollo de la movilidad eléctrica y, con sus 25 metros de altura, no parece mal reclamo.
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