Jacqueline Lam, de 28 años, nació en China y siendo adolescente se trasladó a vivir a Dinamarca, continuando más tarde sus estudios universitarios en el Reino Unido.
Empezó a trabajar para el gigante de análisis de datos Dunnhumby, antes de cofundar en 2014 Mihaibao, una plataforma online china, cuya meta es estrechar la brecha entre las exclusivas marcas de los diseñadores occidentales y la demanda de los consumidores orientales.
La demanda de artículos de lujo del gigante asiático nunca ha sido tan grande y un informe sugiere que China representará el 20% de la demanda mundial de lujo en 2015. Pero la conexión de los compradores chinos con productos de lujo y diseño no siempre resulta fácil.
"Es complicado para los chinos comprar en plataformas occidentales online", explica Jacqueline Lam que añade "No se trata tan sólo de superar la barrera del idioma, la experiencia de compra es totalmente diferente, los servidores extranjeros hacen que todo el proceso se ralentice y no se puede pagar en yuanes".
Mihaibao no tiene inventarios, únicamente cuenta con software y un grupo de ingenieros de datos. "Somos una empresa de tecnología" aclara Jacqueline Lam que añade "Nuestros ingenieros manejan datos sobre las divisas para que la gente pueda pagar en yuanes y buscamos las últimas tendencias para que los clientes puedan mantenerse al día con la última moda. La colocación del producto y los pedidos se realizan de forma automática".
Los consumidores chinos que utilicen Mihaibao elegirán los productos que desean directamente desde la página web y el resto lo realiza automáticamente el sistema, desde calcular en directo los precios, los costos de importación y la entrega.
Mihaibao asegura en que su conocimiento de datos ha permitido desvelar tendencias clave del mercado, no sólo sobre la demanda de los consumidores sino también para ayudar a las grandes marcas a poder comercializar los productos adecuados para los clientes chinos.
"Hemos estudiado la experiencia de compra online en China, y no se parece en nada a la occidental", asegura Lam. "Lo hemos hecho todo muy transparente, fácil de usar y hemos adaptado nuestra plataforma a las costumbres de compra en China".
"No sólo nos podemos adaptar a la experiencia del comprador chino, también podemos ayudar a las marcas, sabemos cómo piensa el comprador chino. Comenzamos con bolsos de lujo, y vamos a satisfacer la demanda de otros artículos de lujo como belleza, cuidado del bebé, vino, arte y muebles. La gente en China demanda productos occidentales, los asocian con una vida mejor y con sofisticación y si tienen el dinero van a comprar a Occidente, no en China".