Las ventas de Rémy Cointreau, el grupo de licores francés de alta gama propietario del coñac Rémy Martin y del ron Monte Gay, han registrado una caída del 9% durante el segundo trimestre del año, en gran parte debido a la ofensiva contra la corrupción en China que ha menguado las ventas de las marcas de lujo.
Las ondas de choque de la represión contra la corrupción, incluso se han hecho sentir en el negocio de las funerarias porque los funcionarios del gobierno han reducido el derroche hasta en los entierros
De hecho, las cifras de Rémy Cointreau no son tan negativas si las observamos en contexto. En abril del año pasado, la compañía se vio obligada a reducir las previsiones de beneficios para todo el año en un 40% debido a la caída en las ventas chinas.
Los whiskies occidentales y los bolsos de lujo se habían convertido en moneda de influencia en la República Popular de China. Pero en los últimos dos años, el presidente Xi Jinping, ha tomado enérgicas medidas contra la corrupción dentro del gobierno chino y del mundo de los negocios.
El año pasado Diageo, fabricante de Smirnoff y Johnnie Walker, perdió en China aproximadamente 411 millones de dólares en ventas. A principios de este año Prada culpó directamente a las medidas contra la represión por su primera caída de beneficios en cuatro años, la friolera de un 28%.
El grupo de lujo LVMH, propietario del coñac Hennessy, asimismo reveló una caída en las ventas de licores durante el primer trimestre, culpando asimismo a la situación en China. Las exportaciones de relojes suizos a China también se han desplomado.
Como la mayoría de las empresas atrapados en la ola contra represiva contra la corrupción, Rémy Cointreau ahora está tomando una acción evasiva para dar cuenta de la crisis. Al inicio del año se puso en marcha un nuevo "plan estratégico" para centrarse en las marcas ultra-premium para compensar la caída de las ventas chinas.