Durante el año 2014 las exclusivas marcas de lujo han experimentando un descenso de sus ventas en China, mientras que los productos y marcas de lujo más asequibles han registrado resultados mas satisfactorios.
Con una desaceleración en el crecimiento económico del país y la campaña en curso contra la extravagancia en toda China, las ventas de lujo se vieron afectados el año pasado. Algunas marcas incluso tuvieron que cerrar algunas de sus tiendas.
El mercado de lujo de China se contrajo por primera vez en 2014, según la consultora del mercado del lujo Bain & Company las ventas de relojes de lujo cayeron un 13 por ciento mientras que el sector de la moda masculina se redujo un 10 por ciento.
Según Bain & Company, los consumidores chinos gastaron en 2014 en ropa de lujo masculina, un 50% menos que el año anterior.
Alain Li, director ejecutivo en China del emporio suizo Richemont asegura que la compañía, conocida por sus marcas de relojes de lujo y joyería, registró magníficos crecimientos en China antes del 2014, sin embargo, el año pasado fue la primera vez que se registraron descensos en las ventas, afectadas principalmente por la crisis y por el aumento de los daigou.
La marca italiana Prada a pesar de haber experimentado una leve recuperación en el maltrecho mercado europeo durante los primeros tres trimestres de 2014, las ventas en la región Asia-Pacífico continuaron deteriorándose a lo largo del año. Los ingresos de Prada se redujeron en un 7 por ciento el año pasado, debido principalmente al empeoramiento de las ventas en el cuarto trimestre en China.
Bain & Co señala en una encuesta que ha realizado, que un 80% de los 1400 chinos encuestados han expresado su disposición en el próximos tres años a comprar marcas de lujo emergentes menos conocidas, en lugar de marcas famosas como Louis Vuitton, Gucci y Prada. Se decantan más por marcas como Balenciaga, Michael Kors o Kate Spade.
Los logotipos de las marcas de lujo se han vuelto menos importantes a medida que los consumidores chinos se vuelven cada vez más sofisticados. Alrededor del 28 por ciento de los consumidores encuestados considera que los artículos de lujo con un logotipo demasiado obvio son demasiado llamativos; un 18 por ciento los consideraba anticuados o incluso de mal gusto y mas del 20 por ciento aseguró que no comprarían productos con logotipos visibles en el futuro.
El surgimiento de la clase media china también ha contribuido al éxito de los productos de lujo más asequibles. Según Zhou Ting, director del Fortune Character Institute, que estudia la industria del lujo, indica que China ya tiene una clase media, lo que significa que el mercado debe sofisticarse con el fin de atender a sus necesidades.
Segun la consultora de mercado McKinsey & Company, en torno al 76 por ciento de los hogares chinos alcanzará el nivel de clase media en 2022, mientras que la cifra era de tan sólo el 4 por ciento en el año 2000. Para el año 2022, el ingreso anual disponible de cada una de estas familias oscilará entre 60.000 yuanes y 229.000 yuanes, nivel de renta igual que Brasil o Italia.
McKinsey asegura que la clase media china está dispuesta a gastar más tiempo y dinero en actividades de ocio y turismo. Los productos o servicios que hacen hincapié en los aspectos emocionales y sociales serán los preferidos.
La clase media china se inclina cada vez más por las marcas extranjeras. McKinsey señala que el continuo crecimiento especialmente de la clase media-alta, dará lugar a un mercado "más maduro y atractivo" para las empresas.
Como resultado, las marcas de la industria de ‘moda rápida’, están desarrollándose muy rápido en China. Uniqlo la marca de Fast Reailing de más agresiva expansión en China cuenta con un total de 374 tiendas en China, entre las que más de 80 se han abierto el año pasado. El gigante de la moda sueca H & M también ha visto subir sus ganancias netas un 17 por ciento, hasta los 2.440 millones de dólares en 2014, mientras que las ventas aumentaron un 18 por ciento.