La salida a bolsa de Ferrari en la segunda mitad del año, deja un gran vacío en el Grupo Fiat. El CEO de la compañía Sergio Marchionne, quiere centrarse ahora completamente en Maserati, la otra marca de culto dentro del Grupo y que a lo largo de las últimas décadas se ha mantenido siempre a la sombra de Ferrari.
Marchionne quiere basar el éxito del reposicionamiento de Maserati fabricando un SUV deportivo y una nueva gama de modelos coupé, así como abriendo oficinas desde San José en California hasta Westport en Nueva Inglaterra. "Maserati es muy importante para nosotros", asegura Marchionne que añade "Al fin y al cabo Maserati va a sustituir a Ferrari después de su salida a bolsa como la marca de automóviles más deseable y exclusiva de nuestro Grupo". El Grupo Fiat es uno de los mayores grupos industriales y automovilísticos de Europa y el mayor de Italia.
En el importante mercado de automóviles estadounidense Maserati ya cuenta con una buena reputación cuando se trata de rendimiento y exclusividad, y el segmento de vehículos de lujo en la actualidad se vende muy bien. El problema es la poderosa competencia que tiene de marcas como Mercedes-Benz, BMW, Audi y Lexus.
Pero después de tantos éxitos respetables, algo falla en Maserati, en los primeros cuatro meses de este año las ventas cayeron un nueve por ciento. Las ganancias en el primer trimestre cayeron un 39 por ciento, lo que Fiat atribuye principalmente al debilitamiento del mercado de automóviles en China.
Maserati, que pertenece desde el año 1993 al Grupo Fiat, es una de las marcas más antiguas de automóviles del mundo con 101 años de tradición. El primer coche con el nombre de Maserati fue construido en 1926 y de inmediato tuvo grandes éxitos en las pistas de carreras. El símbolo de la marca es un tridente, inspirado en una estatua del dios romano Neptuno.