El nuevo lujo no gira alrededor de marcas caras y exclusivas como Hermès, Gucci, Graff o Chanel, el nouvelle luxe es un concepto, una manera de ver y disfrutar la vida. Es un estilo propio, se asemeja más a una experiencia que a un acto ostentación.
El empresario e interiorista estadounidense Ian Schrager, co-fundador del célebre Studio 54 de Nueva York, describió al nuevo lujo en la edición de marzo de la revista Elle Décor, señalando que “No es la cantidad que se paga por las cosas, se trata de tener buen gusto, no de llevar una marca exclusiva”.
Dara Brewster co-fundadora de la compañía de lujo artesanal DARA Artisans asegura "El nuevo lujo viene a ser más bien una expresión única del yo, exquisitamente elaborado a mano, en lugar de un artículo producido en cadena”. DARA Artisans se centra en consumidores ricos y sofisticados.
El matrimonio Dara y Dan Brewster fundadores de DARA viaja por todo el mundo desde Camboya, pasando por Cusco, Kerala o la Place Vendome en busca de productos artesanales de lujo.
Los artesanos de la compañía pueden ser desde carpinteros de Los Ángeles, a tejedores de Laos que elaboran chales y pañuelos de seda para sostener sus aldeas. Ofrecen sus productos online dirigidos a personas que buscan diseños provenientes de fuentes responsables con una estética sofisticada.
Desde los 4.250 dólares que se pagan por un florero de colección hecho a mano por la ceramista Marie Z. Chino, una de las famosas "cuatro matriarcas" de Acoma Nuevo México, pasando por una pulsera de 110 dólares realizada por artesanos indios, estos artículos son valiosos, exclusivos y cada uno tiene una historia personal propia.
El ‘Hand Made’ es un mercado en plena expansión, la demanda de productos del sector artesanal se prevé que crezca de manera exponencial en los próximos años ya que fomenta el desarrollo económico y comunitario, sostiene técnicas ancestrales y preserva la cultura.