No será hasta el día 14 de septiembre cuando tengamos el detalle de los resultados del Grupo Hermès en el primer semestre del año pero lo que sí sabemos ya es que serán positivos. La firma francesa ha confirmado que las ventas correspondientes a este periodo superaron los 2.400 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 7% frente al mismo periodo del año anterior.
Este crecimiento viene dado, además, por los buenos resultados obtenidos por Hermès en todas las regiones, lo que es una muy buena noticia para la firma francesa puesto que distribuye así equitativamente el riesgo ante un futuro incierto para el mercado del lujo. Japón es el país en el que las ventas de Hermès crecen a mayor ritmo, al 10%, mientras en Europa y América lo hacen al 8%, un dato meritorio, especialmente el de Europa, teniendo en cuenta los últimos acontecimientos ocurridos en Francia, su impacto sobre el turismo y, en consecuencia, sobre las ventas en el mercado del lujo; más en el caso de Hermès, de los 786 millones de euros facturados en Europa en el primer semestre del año, 352 correspondieron a Francia y 434 al resto de países europeos. Asia por su parte, excluyendo Japón, crece al 5%, un índice interesante teniendo en cuenta que Asia, incluyendo Japón, es el principal mercado de Hermès, de los 2440 millones de euros facturados por el grupo en el primer semestre de 2016, 1186 llegaron de Asia.
En lo que no hay un equilibro tan notable es en las divisiones que aportan esos datos de ventas; los productos de cuero son los que suman un mayor crecimiento en sus ventas, entorno al 16%, la división de perfumes crece al 4% mientras que la de relojes lo hace al 1%; y ahí terminan las buenas noticias para Hermès, la colección Ready to Wear y los accesorios caen un 2% y la línea de seda y textiles lo hace hasta el 7%, muy penalizada por su caída en ventas en Europa. En cuanto a la joyería y el resto de productos Hermès, caen al 2%.