Marcas como H&M, Zara y Uniqlo están acaparando el mercado de la moda rápida en Estados Unidos, y como consecuencia la estadounidense GAP se prepara para cerrar 175 tiendas en Estados Unidos en los próximos años, de las cuales 140 terminarán sus operaciones durante el presente ejercicio fiscal, junto a un "número limitado" de tiendas en Europa.
La medida dejará a Gap únicamente con 800 tiendas en Estados Unidos, 500 establecimientos de la marca y 300 locales de descuentos u outlets. La marca cerrará las puertas de casi un quinto de sus puntos de venta. A pesar de todo Gap va a mantener su presencia en más de 50 países en todo el mundo. En lo que va de 2015, las acciones de la compañía han perdido más de un 9,2 por ciento,
Gap va a recortar 250 empleos en sus oficinas corporativas. La compañía ha estado atravesando momentos difíciles en los últimos años, y el objetivo es impulsar mejoras en la productividad. Patrick Robinson, ex director creativo de Gap, dejó la compañía en mayo de 2011, y desde que su sucesora Rebekka Bay, abandonara el puesto el pasado mes de enero, la compañía ha eliminado el cargo.
Art Peck, director ejecutivo de Gap señaló "Devolver a Gap a la senda de crecimiento ha sido la principal prioridad desde mi nombramiento hace cuatro meses y Jeff Kirwan y su equipo están aplicando mucho sentido de urgencia a este trabajo".
Jeff Kirwan, presidente mundial de la marca Gap asegura "Los clientes están cambiando rápidamente la forma que tienen de comprar y eso ayudará a que Gap recupere nuevamente el lugar que merece. Estas decisiones son muy difíciles, sabiendo que van a afectar un gran número de nuestros valiosos empleados, pero estamos seguros de que son necesarias para ayudar a crear un futuro de éxito para nuestros empleados, clientes y accionistas".