Salvatore Ferragamo, la compañía italiana de calzado y complementos de lujo fundada en 1927, registró un aumento del 9,5 por ciento en sus ventas en el primer trimestre del año, impulsada por el volumen de negocios en China, y por un fuerte descenso del euro.
La compañía señaló que sus ingresos en los tres primeros meses del año ascendieron a 327.3 millones de euros, debido a que las ventas en Asia se incrementaron mas de un 9,5% con respecto al año anterior. Los beneficios netos de la compañía alcanzaron los 31,18 millones de euros, un aumento del 19,7% con respecto al mismo periodo del ejercicio 2014.
Por zonas geográficas, las ventas de Ferragamo aumentaron en América Central y Sudamérica un 27,6%, en Estados Unidos, un 16,2%, en Europa un 1,5%, en Asia Pacífico un 11% y en Japón un 4,8%.
Asia que representa más de un tercio de las ventas totales de la compañía, que registró una contribución significativa procedente de sus puntos de venta en China, señaló Ferragamo. Las ventas minoristas en China aumentaron un 22 por ciento con respecto al año anterior.
China, la segunda mayor economía del mundo continúa siendo uno de los mercados clave para la industria del lujo. Ferragamo ha centrado sus operaciones en ciudades de segundo y tercer nivel.
Los rivales de Ferragamo, incluyendo a Prada, Louis Vuitton o Gucci, han tenido problemas en China después que el presidente Xi Jinping lanzara una campaña contra la corrupción de los políticos y sus familias. La campaña también ha impactado a los fabricantes de coñac, así como a los casinos de Macao.
Ferragamo tiende a evitar los logotipos que tanto han dañado a sus competidores en Asia. Las acciones de la compañía han aumentado este año hasta la fecha un 44 por ciento.